EN CADA GRIETA QUE ATRAVIESA MI CORTEZA , HAY UNA HISTORIA. EN CADA VEREDA QUE EN MI REPOSA , UNA OPORTUNIDAD. EN CADA GOTA DE AGUA QUE DE MI MANA , UNA EMOCIÓN. EN CADA VIENTO QUE ME ACARICIA , UN AMANTE. EN CADA CATACLISMO QUE ME ENFURECE , UN AMANECER. EN CADA NOCHE HAY UN DÍA , Y EN CADA TIERRA UNA EDAD.

jueves, septiembre 28, 2006

¡¡¡¡REGRESOOOOOOO!!!!

La última vez que la expulsé, le dije claramente que no quería volver a verla. Me había hecho sentir como un ser rastrero y miserable. Y francamente, no quería repetir la sensación.

Supongo que me lo tengo merecido por ilusa. ¿Cómo "ELLA" no iba a volver? Pertenece al género terco e irracional. Con semejantes aspectos en su personalidad, es lógico que le importase un reverendo pepino, lo que yo pensase de sus apariciones. Así pues, ayer llegó, me sonrió maquiavélicamente, se sentó en mi y comenzó a soltar por su linda boquita todas las ácidas impertinencias que se le antojó.
Traté frenéticamente de recuperar el dominio de la situación, pero cuando "LA INSOPORTABLE" toma el mando, hay poco que yo pueda hacer. Y ese poco se reduce a ver cuando se cansa y se da el piro. Ayer se quedó dos horas y media. Lo que me aterroriza es que cuando me desposeyó, me lanzó una de sus miradas de advertencia y me susurró: "Hasta mañana, Alegoría."
Y aquí estoy yo, aterrorizada por su regreso y el horrible papelón que me obliga a representar cada vez que toma las riendas de mi vida.

miércoles, septiembre 27, 2006

OTRO CUENTO DE HADAS


Dice el cuento, que Cenicienta perdió el zapato por las prisas. Así pues, si el Hada Madrina no le hubiese hecho un conjuro a corto plazo, su historia sería otra. Y yo me pregunto: ¿Cúal sería la
historia de Cenicienta? ¿Aún dormiría en la carbonera? ¿Serviría a sus crueles parientas? ¿Su dulce rostro se transformaría en una mueca de desilusión por la vida? ¿Habría visto a su Príncipe Azul casado con otra?... Sea cual fuese, desde luego no sería la que nos narra el cuento.

Y es que, tal parece que nuestros actos nos llevan a un destino propio plagado de "si hubiese..." o de "si no hubiese..." La vida cambia de un segundo a otro, de una decisión a otra, pero realmente ¿existe un destino inevitable al que estamos obligados a llegar sin importar el camino que tomemos? ¿ Realmente la fuerza del sino es ineludible?

sábado, septiembre 23, 2006

SOÑANDO CON...


Siempre me ha intrigado por qué, después de dormir durante horas, uno sigue teniendo sueño. Me refiero a ese extraño coro de bostezos que te acompañan tras dormir la friolera de 10 horas.
El caso es que hoy me encontraba en una de esas situaciones y una de mis compañeras del Taller, me ha ofrecido una explicación, que según parece, es un hecho constatado científicamente. Supuestamente, el tiempo de sueño que necesita un ser humano es de 8 horas. Una vez satisfechas, nuestro cuerpo vuelve a contar desde cero. Es decir, el muy vago reclama que completes el ciclo de 8 horas. Con lo cual, si has dormido una o dos horas más de las debidas, te va a pasar la factura de las horas que le debes de descanso.

Con semejante razonamiento, he visto la luz y he comprendido por qué La Bella Durmiente durmió tantos años, 100 para ser exactos, si la memoria no me falla.
La noche antes de pincharse con la rueca, la princesa se entregó a un sueño de unas 12 horas (lujo que sólo las de su alcurnia y linaje se pueden permitir). Y claro, cuando llegó al salón de costura, se encontró con el hilo que tenía que hilar antes de ir a las justas que se celebraban en palacio. Lo malo, es que había excedido el tiempo del ciclo del sueño y no hacía más que bostezar. Entre bostezo y bostezo se durmió, se pinchó y nadie la encontró hasta que la algarabía de las justas terminó. Para ese entonces, La Bella Durmiente, ya había encadenado un ciclo con otro y no había modo de despertarla. Entonces fue cuando sus padres recordaron la maldición de la malvada hada e inmediatamente, la culparon y pusieron a la niña sobre una cama mientras ellos se arrojaban a los brazos del dolor.
Así pues, el Príncipe lo tuvo fácil. Llegó, la besó, y el cerebro de la Princesa comenzó a segregar endorfinas, feromonas y demás sustancias químicas que le provocaron toda una revolución.
El resto es historia.

sábado, septiembre 16, 2006

FEMME FATALE


En numerosas ocasiones, mi principal problema es que, yo solita, me meto en camisas de once varas. Lo destellos de genialidad que de vez en cuando sobresaltan mi tranquila existencia, deberían pasar una cuarentena. Lo malo, es que no tengo paciencia ni sentido común para hacer ese tipo de cosas. Soy un animal netamente instintivo, que se deja llevar por impulsos. Y claro, así me va a mi la vida.
Mis profesores querían que escribiese un drama erótico contemporáneo. Y yo, ni corta ni perezosa, me lanzo irreflexibamente a la tarea. Mi último alumbramiento mental, me ha conducido a enfrentar a un Tenorio con una Femme Fatale. Para hacer los perfiles de personajes me he puesto a investigar en la red y he descubierto teorías de todo tipo. En unas, Don Juan es homosexual. En otras, es un adicto al sexo. Luego están las que sostienen que padece el complejo de Edípo, etc.
Curiosamente, todo el mundo parece coincidir en que la Femme Fatale es una especie de mantis religiosa; la perdición de los hombres; la digna sucesora de Eva. Inclusive, encontré por ahí, que alguien proclama que todas las mujeres llevamos una Femme Fatale latente y que descubrirla, sólo es cuestión de tiempo y oportunidad.
Por lo que a mi respecta, diré que soy demasiado vaga para ser una de ellas. Aunque ya se sabe lo que dice el refrán: "No digas, de este agua no beberé"

domingo, septiembre 10, 2006

RETORNO A MIAMI

Efectivamente, mañana por la mañana comenzaré un nuevo periplo transoceánico. Lo que nos depare el destino, sólo los Dioses lo saben. Por mi parte, prometo ir relatando mis aventuras.
¡Con Dios, hermanos bloggeros! Nos vemos en lo que tarde en superar el desfase horario.

lunes, septiembre 04, 2006

SIEMPRE NOS QUEDARÁ






















Hoy en el trabajo sólo se oía hablar de la hazaña de nuestro equipo nacional de baloncesto. Y por añadidura, de nuestro equipo nacional de fútbol. Y es que, aunque las comparaciones son odiosas, todo el mundo ponía en la balanza los logros del baloncesto y los logros del fútbol. Como es lógico, los del fútbol han quedado a la altura del betún. Máxime, si tenemos encuenta que la aficción les tenía ganas. Sí, mis lectores, la tan mentada Furia Española es como una novia despechada: perdona, pero no olvida. Así que harta de tanto desengaño ha buscado un nuevo amor. Y por cosas del destino ha salido ganando con el cambio.
Comparemos. Los nuevos son más altos, más trabajadores (juegan todos, o casi todos los días), más triunfadores, más cariñosos, más guapos, más divertidos, más emocionantes, más pasionales, más...héroes. Pero lo mejor que tienen, es que nos tratan a cuerpo de rey y ponen a nuestros pies el oro mundial. ¿Qué corazón se resiste a tal amor?