EN CADA GRIETA QUE ATRAVIESA MI CORTEZA , HAY UNA HISTORIA. EN CADA VEREDA QUE EN MI REPOSA , UNA OPORTUNIDAD. EN CADA GOTA DE AGUA QUE DE MI MANA , UNA EMOCIÓN. EN CADA VIENTO QUE ME ACARICIA , UN AMANTE. EN CADA CATACLISMO QUE ME ENFURECE , UN AMANECER. EN CADA NOCHE HAY UN DÍA , Y EN CADA TIERRA UNA EDAD.

domingo, octubre 29, 2006

¡¡¡¡¡¡¡PINCHAMOS!!!!!!!!!



Eran las 12 del mediodía. Miami ardía bajo un sol fantástico y la temperatura era inmejorable.
El día perfecto para ir a la playa, tumbarse en la arena y confundirse con la fauna turística de Miami Beach. Así que la peruana (Ana María), la mexicana (Mercedes) y la española (Alegoría) nos pertrechamos con todo nuestro set playero dispuestas a disfrutar de los dones del cielo. Lucíamos unas sonrisas de oreja a oreja, que por ironías del destino, se quedaron congeladas en nuestros rostros al llegar al coche. Y es que no hay peor cosa, que descubrir que has pinchado cuando tu rueda de repuesto es un castigo de la ingeniería. Por fortuna, el asunto no era tremebundo, y tras hinchar la rueda en la gasolinera de la vuelta de la esquina por el módico precio de 50 centavos, nos fuimos en busca del unicornio perdido: un taller donde nos arreglasen el pinchazo. Y así es como llegamos hasta Rafael y su simpático jefe de 68 años, cuya fuente de juventud estaba en yogurt de cranberry, el cereal y el plátano de su desayuno. Andaba buscando, según nos contó, una novia de nuestra edad y con el mismo aspecto de la peruana. Por idiosincrasia de mi irreflexiva bocaza, le chafé sus esperanzas con mi parco:
"Lástima, a esta ya la hemos vendido".

Y es que, cuando tres mujeres rondando los 30 llegan a un taller, la revolución es inevitable. En esos casos sólo te quedan dos opciones:

1- Divertirte y bromear con cuanta payasada te digan.
2- Amargarte y ponerte más seria que un difunto de velatorio.

La segunda es una pésima elección, pues además de elevarte el importe de la reparación, supone el esfuerzo de amargarte y horas de larrrrgggggaaaa espera.

En nuestro caso, como somos chicas listas, nos decantamos por la primera. Nos rebautizaron como La Peruana, La Mexicana y La Española. Pasamos cerca de una hora allí, conversando sobre nuestra vida, obra y milagros con clientes y mecánicos. Eso supuso que nos colamos delante de todas las averías, la reparación nos salió tirada de precio, encontramos un taller al que la mexicana puede llevar el coche a hacer su puesta a punto antes de regresar a California y nos reímos hasta que nos dolieron las costillas. Para los chicos de nuestro taller somos los cascabeles, (peruano, mexicano y español), que les alegramos la mañana del jueves y a los que despidieron con una tarjeta y un "vuelvan pronto, muchachas".

4 Comments:

Blogger Canichu, el espía del bar said...

menudos tratos preferenciales...

2:25 p. m.

 
Blogger alegoria said...

UYYYY... Pedro, eso debe de doler. Mis más sinceras condolencias.

Canichu,que quieres que te diga, siempre hubo géneros y géneros.

3:54 p. m.

 
Blogger MAHOG said...

Así se hace cariñin! que viva el girl power!!
Mia tu que apañadica nos ha salido la zagala!!

9:26 p. m.

 
Blogger mimismidad said...

Jajajaja, estoy con Enigmala.

1:02 p. m.

 

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